En esta nueva entrada,
hablaremos del juego. Un elemento para mí que forma parte de nosotros desde la
infancia y no nos dejará hasta el fin de nuestro ciclo vital. No podemos obviar
que nuestra percepción principal sobre el juego no está encaminada al ámbito
educativo, pero como hemos visto en clase puede llegar a ser una herramienta
muy útil y novedosa para trabajar en este sector.
Brevemente y de forma
individual, el juego yo lo entiendo como algo creativo, donde la imaginación
llega a ser una parte muy importante y que se consigue a través de la diversión
y el entretenimiento. Estos dos últimos factores, la diversión y el
entretenimiento pienso que son los dos factores más significativos del juego
puesto que cuando “jugamos a algo” lo hacemos en la mayoría de ocasiones para
entretenernos y para divertirnos ya sea de manera individual o colectiva.
Una de las
características más importantes que yo veo en el juego, es que es una acción
totalmente libre. Tiene esta libertad que lo hace muchas veces incierto a la
hora de practicarlo, es por eso que los juegos sean del tipo que sean han
perdurado de la prehistoria hasta nuestros días. En mi opinión, los juegos no
tienen una “fecha de caducidad” como otros elementos y un aspecto positivo en
su favor puesto que para practicarlos solo hacen falta ganas.
Puesto que el juego es
un elemento que siempre ha estado presente en las culturas y sociedades del
pasado y por supuesto en las actuales, no podemos negar que muchos de ellos nos
transmiten una serie de valores y también una ideología.
Como hemos visto en
clase, el juego llega a ser una herramienta muy útil para cualquier educador,
profesor, monitor, etc. cuando desempeñe sus funciones con un grupo de personas
de cualquier escala porque siempre solemos relacionar el juego con los niños.
Su gran diversidad en cuanto a tipos y características lo hacen de una
herramienta que nos ofrece la oportunidad de poder adaptarlo a cualquier
concepto que estemos trabajando, tenga las características que tenga.
En referencia al párrafo
anterior, las ludotecas son el claro ejemplo de esta relación juego-educación.
Debemos de decir que las ludotecas están encaminadas a niños y en ocasiones
puntuales a adolescentes, pese a ello
los valores que transmite este tipo de centro porque desde mi análisis
personal realiza muchas acciones que coinciden con las de los centros. Utilizan
el juego para conseguir en los niños un desarrollo de la personalidad,
proporcionan los juguetes y los espacios adecuados necesarios para que este
desarrollo sea posible. Debemos señalar que pese a esto, las ludotecas no
suelen ser espacios comunes en muchas localidades por ello esto también pueda
ser un nuevo tema de debate.
Por otro lado, en clase
tuvimos la oportunidad de realizar una sesión de juego. Nos visito la empresa “HomoLudicus”,
un grupo de jóvenes que desde 2007 llevan en marcha una empresa dedicada a la
elaboración de juegos de mesa. HomoLudicus pienso que fue de agrado para la
todos mis compañeros y para mi, ya que juntos pudimos pasar un buen rato y
conocimos gran variedad de juegos que la mayoría de nosotros no conocía.
Por último, decir que
la intrusión del juego en nuestra formación como educadores sociales es beneficiosa
ya que nos hace que sea una nueva herramienta con la que trabajar en un futuro
y sobre todo dotarle de ese carácter educativo que tiene.