En esta nueva entrada
del blog, nos centramos en la función que tiene el teatro para realizar un
cambio social, así como la importancia del mismo para la figura del educador
social.
La utilización del
teatro como herramienta para el educador social puede llegar a ser muy
importante y conseguir con su utilización unos resultados de calidad. Debemos de
saber que para utilizar correctamente este instrumento necesitamos una
formación previa, quizás este sea el principal problema por el cual el teatro
no es tan utilizado o tan conocido por los profesionales del campo de lo social
y su posterior puesta en práctica.
Una correcta
utilización del teatro en nuestro trabajo como educadores nos puede ayudar a
que con el colectivo el cual trabajemos, se siente importante y motivado a
seguir trabajando en el día a día debido a que su utilización permite a todos
liberar tensiones, expresar sentimientos, evolucionar como personas, etc.
Debo de admitir que
hasta que no se nos presento el teatro en clase como una herramienta de interés
para el educador social, no pensaba que pudiera servimos para realizar nuestras
funciones. Pero debido a la gran variedad de acción que presenta y los buenos
resultados que progresivamente está dando he cambiado de opinión, además
personalmente creo que ayuda a cualquier persona a perder ese grado de timidez
que nos hace no mostrarnos a los demás como realmente somos.
Además pienso que el
teatro nos da una oportunidad de conocer a nuevas personas, de relacionarnos
con todas aquellas personas que pueden estar realizando una simple función. En definitiva,
abrimos nuevos lazos de unión.
Por otro lado, la
utilización como herramienta del teatro por el educador social puede de ser de
gran ayuda puesto que su utilización nos permite innovar en nuestras dinámicas
por ejemplo y además, nos va a permitir que un buen uso del mismo nos lleve a
ganar confianza con el colectivo con el que estemos trabajando. Nos ayudara a
formar a personas y también nos ayudara a seguir formándonos personalmente
tanto en calidad de experiencia como en calidad de formación laboral y
personal.
Pero la principal rama
del teatro que pienso que puede ayudar al educador social en su trabajo, es la
que conocemos o se conoce como “Teatro
del oprimido”. Ya que este tipo de teatro por su diversidad, puede ser
practicado tanto por personas que poseen capacidades artísticas o sin
capacidades artísticas, podemos decir que es un tipo de teatro que se adapta a cualquier
persona. El teatro del oprimido es de carácter popular y dentro de él
encontramos diferentes modalidades como son: el teatro periodístico, el teatro
imagen o el teatro foro. Su gran diversidad
y su gran facilidad para llevarlo a cabo hacen de él un teatro que está
cobrando importancia en los últimos tiempos porque lleva a ser una herramienta
de transformación social tanto personal como colectiva.
No debo de terminar
esta entrada, sin hacer referencia a otro ámbito del teatro que pienso que
puede tener relación con el educador social. La rama a la que hago referencia
es lo que se conoce como teatro aplicado. Desde mi punto de vista, muchas de
las afirmaciones que he expuesto a lo largo de la entrada forman parte de lo
que significa el teatro aplicado. Brevemente, podemos decir que este tipo de
teatro es tanto de carácter individual como grupal, así como que trabaja para
conseguir un desarrollo en la persona. Con su utilización se quiere conseguir
que la persona deja atrás sus preocupaciones o miedos y gane un cierto grado de
confianza personal para avanzar en su ciclo vital.
Por último, aquí os dejo un enlace de interés de lo que puede llegar a
juntar el teatro, lo que puede llegar a unir a las personas.
http://www.adeje.es/esp/vercontenido.asp?id=3163
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Foto del IV encuentro teatral de personas con discapacidad |